VII Jornada Mundial de los Pobres: un llamado a vencer con gestos concretos la indiferencia y el descarte.
Con motivo de la VII Jornada Mundial de los Pobres, a celebrarse el 19 de noviembre de 2023, domingo anterior a la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo, el Papa Francisco ha publicado su mensaje para invitar a toda la Iglesia universal a practicar la misericordia y la caridad con gestos concretos.
El Santo Padre ha destacado la facilidad con la que se cae en la retórica al hablar de los pobres, advirtiendo sobre la tentación de quedarse atrapado en las estadísticas y los números. En lugar de ello, enfatizó que: “Los pobres son personas, tienen rostros, historias, corazones y almas. Son hermanos y hermanas con sus cualidades y defectos, como todos, y es importante entrar en una relación personal con cada uno de ellos”.
A pesar de los compromisos para acoger a los menos afortunados, el Papa señaló que esto no es suficiente. Hizo hincapié en el creciente río de pobreza que inunda las ciudades y el aumento de los llamados de ayuda y solidaridad por parte de aquellos que más lo necesitan. En esta séptima edición, el Papa eligió el pasaje bíblico «No apartes tu rostro del pobre» (Tb 4,7) para resaltar la esencia del testimonio, subrayando la relevancia de detenerse en el Libro de Tobías, un texto del Antiguo Testamento que, a pesar de ser poco conocido, ofrece una riqueza de sabiduría y permite una comprensión más profunda del mensaje que el autor sagrado intenta transmitir.
Tobías, ejemplo de hombre generoso
Tobías es un providencial ejemplo de hombre generoso, que a pesar de las amenazas del poder y las pruebas, nunca claudicó en su empeño de la fraternidad. “Fue perseguido por el rey y por sus vecinos. A pesar de tener un alma tan buena, fue puesto a prueba. Como a menudo nos enseña la Sagrada Escritura, Dios no les evita las pruebas a los que hacen el bien. ¿Cómo es posible? No lo hace para humillarnos, sino para afianzar nuestra fe en Él”.
El Papa Francisco plantea esta cuestión: ¿de dónde le vienen a Tobit la valentía y la fuerza interior que le permiten servir a Dios en medio de un pueblo pagano y de amar al prójimo hasta el punto de poner en peligro su propia vida? Estamos frente a un ejemplo extraordinario”.
«No apartes tu rostro del pobre» (Tb 4,7)
“Sería muy significativo si, en la Jornada de los Pobres, esta preocupación de Tobit fuera también la nuestra. Invitar a compartir el almuerzo dominical, después de haber compartido la Mesa eucarística”, añadió.
Recordó que “si en torno al altar somos conscientes de que todos somos hermanos y hermanas, ¡cuánto más visible sería esta fraternidad compartiendo la comida festiva con quien carece de lo necesario!”.
El Libro de Tobías “nos enseña cómo actuar de forma concreta con y por los pobres. Es una cuestión de justicia que nos compromete a todos a buscarnos y encontrarnos recíprocamente, para favorecer la armonía necesaria, de modo que una comunidad pueda identificarse como tal”.
Por tanto, puntualizó el Papa que, “el interés por los pobres no se agota en limosnas apresuradas; exige restablecer las justas relaciones interpersonales que han sido afectadas por la pobreza. De ese modo, “no apartar el rostro del pobre” conduce a obtener los beneficios de la misericordia, de la caridad que da sentido y valor a toda la vida cristiana”.
Vecinos de Casa
En un entorno mundial convulso, signado por la guerra, la violencia, catástrofes naturales, el Papa Francisco agradece a los hombres y mujeres que «viven entregados a los pobres y a los excluidos y que comparten con ellos; personas de todas las edades y condiciones sociales que practican la acogida y se comprometen junto a aquellos que se encuentran en situaciones de marginación y sufrimiento».
“No son súper-hombres, sino ‘vecinos de casa’ que encontramos cada día y que en el silencio se hacen pobres y con los pobres. No se limitan a dar algo; escuchan, dialogan, intentan comprender la situación y sus causas, para dar consejos adecuados y referencias justas”, señala.
Todos ellos “están atentos a las necesidades materiales y también espirituales, a la promoción integral de la persona. El Reino de Dios se hace presente y visible en este servicio generoso y gratuito; es realmente como la semilla caída en la tierra buena de estas personas que da fruto (cf. Lc 8,4-15). La gratitud hacia tantos voluntarios pide hacerse oración para que su testimonio pueda ser fecundo”.
Sobre todo cuando “vivimos un momento histórico que no favorece la atención hacia los más pobres. La llamada al bienestar sube cada vez más de volumen, mientras las voces del que vive en la pobreza se silencian”.
Comunidad dispuesta y cercana
Una comunidad verdaderamente dispuesta y cercana a los más necesitados debe reflejar el compromiso con la acción solidaria, teniedo respeto, amor y consideración por los mas desfavorecidos, por los más pequeños en palabras de Jesús:
«Lo que hagan con el más pequeño de mis hermanos, lo hacen conmigo» (Mt 25, 40).
Asimismo, la invitación a la generosidad y la ayuda a los pobres, significa y expresa la relación directa entre la asistencia a los desfavorecidos y el favor divino.
En resumen, una comunidad comprometida con los principios el Evangelio se muestra dispuesta a estar cercana a los pobres, no solo en palabras, sino a través de acciones concretas de compasión, generosidad y apoyo práctico.
Mensaje del Papa Francisco con motivo de la VII Jornada Mundial de los Pobres
Fuente: Vatican News